Las células cancerosas son capaces de «hibernar» para evadir la quimioterapia.
¿Qué significa que las células cancerosas «hibernen»?
Cuando hablamos de células cancerosas que «hibernan», nos referimos a su capacidad de entrar en un estado llamado «persistencia tolerante a drogas» (DTP, por sus siglas en inglés). En este estado, las células suspenden temporalmente sus funciones normales y se vuelven menos activas, disminuyendo la división celular y entrando en un modo de supervivencia. Esto permite a las células cancerosas soportar el tratamiento quimioterápico, que normalmente se dirige a células activas y en división.
Este estado es similar al de la diapausa, un proceso que ocurre en ciertos organismos, como ocurre en ciertos insectos y otros animales, para sobrevivir en ambientes desfavorables. De forma análoga, las células cancerosas logran pausar su crecimiento para resistir el ambiente hostil generado por la quimioterapia. Este mecanismo evolutivo de resistencia puede ser temporal, ya que cuando el tratamiento cesa, las células pueden reanudar su proliferación y conducir a una recidiva del tumor.
¿Cómo entran en estado de hibernación las células cancerosas?
Las células cancerosas son capaces de entrar en este estado de «hibernación» a través de mecanismos de regulación metabólica y de supervivencia. En investigaciones realizadas en modelos de cáncer colorrectal, se ha observado que estas células regulan a la baja sus procesos metabólicos y suspenden actividades como la replicación del ADN y la síntesis de proteínas, actividades que normalmente serían atacadas por la quimioterapia.
Este estado es mantenido mediante la activación de la autofagia, un proceso celular que permite la degradación y el reciclaje de componentes internos para obtener energía y sobrevivir en condiciones adversas. Además, la disminución en la actividad de la vía de la proteína mTOR, que regula el crecimiento celular, contribuye a que las células cancerosas entren en un estado de baja actividad similar al de la diapausa embrionaria.
La capacidad de entrar y salir de este estado de forma reversible es lo que hace que estas células sean tan difíciles de erradicar, ya que una vez que el tratamiento finaliza, las células pueden reactivar su crecimiento y llevar a la reaparición del tumor.
Impacto en los tratamientos y estrategias para combatirlo
El estado de «hibernación» de las células cancerosas tiene un impacto significativo en la efectividad de los tratamientos contra el cáncer. Al entrar en este estado de baja actividad, las células evaden los efectos de los fármacos quimioterápicos, que suelen actuar mejor sobre células rápidamente proliferantes. Esto explica en parte por qué algunos pacientes pueden experimentar una remisión temporal del cáncer, seguida de una recidiva meses o años después.
Para contrarrestar este fenómeno, los investigadores están explorando diferentes estrategias. Una de ellas es combinar la quimioterapia con inhibidores de la autofagia, lo cual podría evitar que las células cancerosas entren en el estado DTP.
Otra estrategia es atacar las vías de supervivencia específicas que las células cancerosas utilizan durante su «hibernación», como la inhibición de la proteína mTOR, para inducir la muerte celular incluso en aquellas células que han reducido su actividad metabólica. Estas estrategias buscan prevenir que las células entren en el estado de resistencia o eliminarlas mientras están en su momento más vulnerable.
En conclusiones
La capacidad de las células cancerosas para «hibernar» y resistir la quimioterapia representa un desafío significativo para el tratamiento del cáncer. Entender cómo estas células logran entrar y mantenerse en este estado nos permite desarrollar nuevas estrategias terapéuticas, que combinen la quimioterapia convencional con tratamientos que eviten la formación de células persistentes. Aunque estos enfoques aún están en desarrollo, representan un camino prometedor para mejorar las tasas de éxito en el tratamiento del cáncer y reducir el riesgo de recurrencia.