La despedida de Joyce Aparecida Paiva, de 21 años, estuvo marcada por una fuerte emoción y rebeldía. Durante el velorio, familiares y amigos no pudieron contener las lágrimas y se abrazaron para consolarse. Al mismo tiempo, entre los presentes se escucharon reclamos de justicia.

Joyce fue asesinada el martes (1), y el principal sospechoso del crimen es su ex novio, Vinícius Souza Meira, de 26 años . La relación entre ambos duró cuatro meses y terminó apenas 15 días antes del crimen. La madre de la joven cree que la motivación fueron los celos. “Ella se fue y a él no le gustó“, dijo.

A pesar de nunca haber denunciado ninguna agresión o amenaza, Joyce contaba con la desaprobación de su madre hacia la relación. “Lo conocí en Año Nuevo. No era el hombre indicado para ella“, dijo.

Joyce y su madre vivían en el mismo terreno, en Brasilândia, al norte de São Paulo, Brasil. La mañana del crimen, la madre estaba en el trabajo. Alrededor del mediodía, recibió mensajes de su ex yerno. “Dijo que estaba en el bosque huyendo de la policía”, afirmó.

Preocupada, la señora Edenilde corrió a la casa de su hija y se encontró con una escena brutal. Había sangre en el suelo. Mi hija estaba en la cama y aun así logró decir: «Fue Vinícius».

Joyce fue rescatada y llevada al hospital, pero no sobrevivió a sus heridas. Ella deja cuatro hermanos. Joyce soñaba con ser madre. Ya había perdido dos bebés, que nacieron con una enfermedad pulmonar. Vinícius Souza Meira está prófugo y su familia clama justicia.