Leishmaniasis: ¿cómo se transmite esta enfermedad zoonótica?
La leishmaniasis es una enfermedad que es causada por un parásito que se transmite a las personas por la picadura de un mosquito infectado. Es importante entender cómo se transmite, cómo prevenirla y cómo se trata para poder protegerse mejor. A continuación, explicamos qué es, cómo se transmite, sus tipos, cómo prevenirla y cómo se trata.
¿Qué es la Leishmaniasis?
La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria. Esto significa que es causada por un parásito, que es un pequeño organismo que vive dentro de otro. El parásito que causa la leishmaniasis es transmitido a las personas por la picadura de un mosquito infectado. Este mosquito es conocido con muchos nombres, como chiclera, asa branca, palomilla, mosquito palha o torito, dependiendo de la región.
Cuando una persona es picada por un mosquito infectado, el parásito entra en su cuerpo y puede causar distintos tipos de problemas de salud. La leishmaniasis no se puede contagiar de persona a persona. La única forma de contagiarse es a través de la picadura de estos mosquitos.
Tipos de Leishmaniasis
Existen varios tipos de leishmaniasis, pero las dos más comunes son la cutánea y la visceral.
Leishmaniasis Cutánea
La leishmaniasis cutánea es la forma más común de la enfermedad. Se llama «cutánea» porque afecta principalmente a la piel. Las personas que tienen leishmaniasis cutánea suelen tener llagas o úlceras en la piel, que a veces pueden ser dolorosas. Estas llagas generalmente aparecen en las zonas del cuerpo donde el mosquito infectado ha picado, como las piernas o los brazos. Aunque no es una forma de leishmaniasis que ponga en riesgo la vida, si no se trata adecuadamente, puede dejar cicatrices en la piel.
Leishmaniasis Visceral
La leishmaniasis visceral es mucho más grave. Afecta a los órganos internos, como el hígado, el bazo y la médula ósea. Esta forma de la enfermedad puede ser muy peligrosa e incluso fatal si no se trata a tiempo. Los síntomas pueden incluir fiebre, pérdida de peso, cansancio extremo y agrandamiento del hígado o el bazo. La leishmaniasis visceral requiere tratamiento urgente para evitar complicaciones graves.
¿Cómo se transmite?
La leishmaniasis se transmite principalmente por la picadura de un mosquito infectado. Estos mosquitos suelen habitar en zonas tropicales, subtropicales y áridas, y están más activos al atardecer y durante la noche. Cuando un mosquito pica a una persona infectada, toma una pequeña cantidad de la sangre de esa persona, que contiene parásitos. Luego, cuando el mosquito pica a otra persona, transmite el parásito a esa nueva persona.
Es importante saber que no todos los mosquitos transmiten la leishmaniasis. Solo aquellos que están infectados con el parásito pueden transmitir la enfermedad.
Prevención de la Leishmaniasis
La mejor forma de prevenir la leishmaniasis es evitar las picaduras de los mosquitos. Aquí hay algunas maneras sencillas de hacerlo:
- Evita estar al aire libre al atardecer y durante la noche. Es cuando los mosquitos son más activos.
- Usa ropa protectora. Póntela de manga larga y pantalones largos, especialmente si estás en una zona donde hay muchos mosquitos.
- Usa repelentes de insectos. Los repelentes ayudan a mantener alejados a los mosquitos.
- Duerme bajo un mosquitero. Los mosquiteros son una excelente barrera para evitar que los mosquitos te piquen mientras duermes.
- Mantén las viviendas protegidas. Asegúrate de que las ventanas y puertas tengan mallas para evitar la entrada de mosquitos.
Tratamiento de la Leishmaniasis
El tratamiento depende de la forma de la enfermedad. Para la leishmaniasis cutánea, generalmente se utilizan medicamentos que ayudan a curar las úlceras y evitar que se infecten. Estos medicamentos pueden ser tópicos o tomados por vía oral.
Para la leishmaniasis visceral, el tratamiento es más complicado. Se utilizan medicamentos más fuertes, que pueden ser inyectados o administrados por vía intravenosa. Estos medicamentos suelen ser muy eficaces, pero es importante tratarlos bajo la supervisión de un médico.
Además, es necesario un seguimiento médico para asegurarse de que el tratamiento está funcionando y de que no hay complicaciones.
Conclusión
La leishmaniasis es una enfermedad transmitida por los mosquitos infectados, pero con las medidas adecuadas, como evitar las picaduras, se puede prevenir. Es importante conocer los síntomas de la enfermedad y buscar tratamiento rápidamente si se cree que se tiene. Aunque la leishmaniasis cutánea generalmente no es peligrosa, la forma visceral puede ser muy grave, por lo que es esencial tratarla lo antes posible. Tomando precauciones y buscando atención médica cuando sea necesario, se puede reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad.